Anclado en la penumbra de la desolación,
Perdido en algún sitio de la gran constelación,
Sentado en mi butaca de piedra o de cartón,
Allanda las llamadas de la civilización.
Entregado al pensamiento, a la magia,
recluido en mi prisión,
Absorbiendo de este mundo la belleza y el poder de la razón,
Escucho las estrella sin miedo a envejecer,
El viento trae recuerdos, los recuerdos del ayer,
La fuerza es mi aliada, la guardo en un caján,
Batallan mis ideas mientras buscan mi canción.
Entregado al pensamiento, a la magia,
recluido en mi prisión,
Absorbiendo de este mundo la belleza y el poder de la razón.
Aqui habéis, escuchado mis palabras,
Comprenderéis lo que dice mi señor,
Entenderéis lo que siembra la alegría,
Y sentiréis la presencia de mi Dios.
Aqui habéis, escuchado mis palabras,
Comprenderéis lo que dice mi señor,
Entenderéis lo que siembra la alegría,
Y sentiréis la presencia de mi Dios.
Atrapado en mi celda, luchando por salir,
Mantengo la esperanza de volver a sonreír,
Despertar de mi sueño, Vivir la realidad,
Y enterar los recuerdos que atormentan sin cesar.
Entregado al pensamiento, a la magia,
recluido en mi prisión,
Absorbiendo de este mundo la belleza y el poder de la razón...
Razón...
[Musica: Juan, Paco y Narci; Letras: Juan]